SUJETOS Y VÍNCULOS EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA
REDEFINICIÓN DE LOS CONFLICTOS, EL RESPETO Y LAS EMOCIONES
Curso de Formación para Docentes, Directivos y Preceptores de Educación Secundaria
Modalidad Virtual con metodología co-autosisitida. Docentes/Coordinadoras: Verónica
Silva y Magdalena Elli.
Clase 1
Eje temático 1: Respeto, emociones y conflictos. Apuntes para pensar la convivencia en la escuela.
Clase 1: Los vínculos de respeto en las sociedades actuales.
1.1 ¿De qué hablamos cuando hablamos de respeto?
1.2 El respeto como solicitud de reconocimiento.
1.3 La dimensión del trato como vehiculizadora de los intercambios de respeto / El respeto y los códigos de comportamiento social (tacto, “las buenas maneras”, falta de tacto, las faltas de respeto).
1.4 Los vínculos de respeto en la escuela
Presentación de la clase
En esta clase realizaremos algunas aproximaciones conceptuales acerca de la noción de respeto. Veremos cómo dicha categoría puede significar un eje de análisis significativo para pensar nuestro trabajo docente. Especialmente porque es una palabra que se hace presente en el cotidiano escolar a través de afirmaciones tales como: “Ya no se respeta nada”, “respeto era el de antes”, “lxs jóvenes no respetan nada ni a nadie”. Bien, intentaremos desarmar estas construcciones de sentido común, para colocar allí una lente que nos ayude a ampliar la mirada.
En esta primera clase intentaremos delimitar los bordes de aquello que entendemos por respeto. Cabe destacar que cuando hablamos de respeto haremos referencia, centralmente, al abanico de códigos de comportamiento social: “las buenas maneras”, las normas de civilidad, como así también, aquellos comportamientos que son nominados como faltas de respeto y que aluden a una transgresión de esas “buenas maneras”. De allí es que nos interesa destacar la idea de que estos códigos de comportamiento adquieren una configuración histórico, social y cultural que organiza modos legítimos de sentir, pensar y actuar (Kaplan y Silva, 2016).
Partiendo de esta base, la escuela actual (especialmente tras la legislación de la obligatoriedad de la educación secundaria) propone una heterogeneidad y diversidad en las características del alumnado que, sin dudas, nos enfrenta al desafío de redefinir los parámetros desde los cuales construimos las normas y las reglas de convivencia.
Por otra parte, cuando hablamos de respeto, hacemos referencia también a la solicitud de reconocimiento: sentirse existente para el otro. En el caso de lxs jóvenes, este pedido, adquiere centralidad por el momento vital que atraviesan (Paulín, 2014; Silva, 2018). Consideramos que en las negociaciones acerca de los modos de tratarse entre pares se pone en juego la búsqueda por construir una imagen de respetabilidad/no respetabilidad. Esta construcción como sujetos dignos de respeto ante sus compañerxs se torna central en los procesos de elaboración identitaria de lxs estudiantes.
Asimismo, nos interesa señalar que la demanda de respeto no es exclusiva de lxs jóvenes, también emerge como una solicitud de los docentes y directivos que día a día realizan su trabajo docente en las aulas. En tal sentido, una de las transformaciones más importantes de los últimos tiempos está vinculada a la ruptura de la continuidad entre el pasado y el presente, la tradición deja de tener fuerza articuladora para orientar las acciones del presente, por tanto, las interacciones entre las personas se vuelven más espinosas, difusas y contradictorias (Martuccelli, 2009). Una de las consecuencias de estas transformaciones en las relaciones entre adultxs y jóvenes está vinculada a las dificultades con las que muchxs docentes se enfrentan al momento de dar clases. Malestar, preocupación, cansancio, son algunas de las emociones que acompañan esta tarea. Al respecto, Tenti Fanfani (2004), menciona que frente a este escenario, el trabajo del docente se parece más “al de un actor de teatro que debe conquistar y persuadir cotidianamente a su público” (p.2) que al de un sujeto que descansa en las estructuras institucionales.
Estas cuestiones que señalamos en los párrafos anteriores ponen de manifiesto el carácter intersubjetivo y recíproco del respeto. Es decir, que la vivencia de respeto, precisa de la confirmación del otrx, o de lxs otrxs. Como señala Sennett (2003) el respeto requiere de un esfuerzo expresivo por parte del actor para que su destinatario pueda sentirlo de modo indiscutible.
Ahora que hemos pincelado un posible recorrido acerca del respeto y las formas de entenderlo, sobreviene la pregunta de: ¿Cómo abordar estas cuestiones en la escuela?
Creemos que una forma de asumir este desafío en lo concreto, es trabajar sobre los Acuerdos escolares de convivencia. Consideramos central la tarea de aunar criterios y definir en conjunto aquellos códigos de comportamiento a los que adherimos en tanto comunidad educativa. Trabajar sobre ellos, sin duda, será un vehiculizador de los intercambios de respeto entre los distintos actores del espacio escolar.
Esperamos que este breve desarrollo permita orientar sus lecturas y que también deje abiertas inquietudes y preguntas.
A continuación, dejamos un posible itinerario para seguir pensando sobre esta temática.
Textos de la clase
Kaplan, C., y Silva, V. (2016). Respeto y procesos civilizatorios. Imbricación socio-psíquica de las emociones. Praxis Educativa, 20(1), 28 36.
VER MATERIALMartuccelli, D. (2009). La autoridad en las salas de clase. Problemas estructurales y márgenes de acción. DIVERSIA, 3(1), 99-128.
VER MATERIALPaulín, H. (2014). Sociabilidades juveniles en la escuela. Construcciones de alteridad y luchas por el reconocimiento. En Jóvenes y escuela Relatos sobre una relación compleja (pp. 143-170). Córdoba: Brujas
VER MATERIALSilva, V. (2018). La Demanda por un Buen Trato en la Escuela Secundaria. Educação & Realidade, 43(2), 457-470.
VER MATERIALTenti Fanfani, E. (2004). Viejas y nuevas formas de autoridad docente. Revista Todavía, (7). Recuperado a partir de:
VER MATERIALNormativas
Ley de Educación Nacional N°26.206
VER MATERIALRes. 93/09 del Consejo Federal de Educación y su anexo “Orientaciones para la organización pedagógica e institucional de la educación obligatoria”
VER MATERIALBibliografía específica
- Martuccelli, D. (2007). Capítulo 3. Respeto. En Gramáticas del individuo. Buenos Aires: Losada. (págs 203 – 268)
- Illouz, E. (2007). Sufrimiento, campos emocionales y capital emocional. En Intimidades congeladas. Las emociones en el capitalismo. Bueno Aires: Katz Editores. (págs. 93-155)
- Sennett, R. (2003). Una indagación sobre el respeto. En El respeto. Sobre la desigualdad del hombre en un mundo de desigualdad. Barcelona: Anagrama (págs. 75 -134).
Clase 2
Eje temático 1: Respeto, emociones y conflictos. Apuntes para pensar la convivencia en la escuela.
Clase 2: Conflictos, respeto y emociones. Posibles lecturas para pensar la convivencia en la escuela:
2.1. Diferentes miradas sobre los conflictos
2.2. Conflictos por el respeto en las interacciones escolares: ambigüedades y sensibilidades.
2.3 Pensar la subjetividad en clave emocional.
2.4 La institución escolar como configuración emocional.
Presentación de la clase
Como sostiene Norbert Elias (1987), los cambios sociales producen modificaciones en las costumbres humanas, lo que implica una transformación en las estructuras y hábitos psíquicos. Siguiendo los desarrollos de este autor decimos que ninguna emoción humana está fijada genéticamente, por el contrario, las emociones forman parte de un aprendizaje de carácter social, histórico y cultural.
Una de las preguntas que podemos hacernos al respecto, es cómo se han transformado los parámetros por medio de los cuales las personas construyen su valía social. Desde diversos aportes de la sociología (Elias, 2009; Martuccelli, 2007; Zamora, 2011) se señala que, a diferencia de las sociedades tradicionales, donde las rígidas jerarquías determinaban el estatus de cada uno de los diferentes grupos sociales, en las sociedades modernas el valor social de las personas se fue desligando cada vez más del estatus asignado a priori. Illouz (2014) denomina este momento histórico como de inseguridad ontológica aduciendo que el yo en los tiempos modernos se encuentra frente a nuevas formas de incertidumbre porque los criterios de evaluación entre las personas se diversifican y dejan de estar sometidos a códigos sociales uniformes.
En los tiempos contemporáneos el individuo estaría conminado a un esfuerzo cotidiano de construcción de sí mismo que requiere cada vez más de la confirmación de lxs otrxs. De modo que, en las sociedades actuales, la experiencia de respeto ya no es más el fruto del lugar ocupado en la jerarquía social, sino que es la construcción que el sujeto hace de su propia valoración.
Todos estos cambios, nos invitan a interrogarnos sobre los procesos y experiencias por medio de los cuales, vamos consolidando nuestra identidad, construyendo nuestra autoestima, edificando una mirada acerca de nosotrxs y de los demás. Una pregunta que puede resultar útil para pensar a los sujetos y los vínculos que se traman en la escuela, es la pregunta por las modalidades que adquiere la construcción de respeto en la escuela. Como señala Richard Sennett (2003) el respeto constituye un aspecto fundamental de la experiencia social e individual de las personas. La vivencia de respeto no puede pensarse por fuera de la relación social, porque las personas necesitamos de la confirmación de los otros para sentirnos respetados.
Esta cuestión, inunda de complejidades las relaciones escolares, puesto que ya no alcanza solamente con que docentes y alumnxs ejerciten los roles propios de la función que ocupan, sino que, se torna necesario hoy más que nunca, establecer acuerdos y criterios acerca de lo permitido y lo prohibido.
De allí que los modos de convivir con otrxs en la escuela sea una preocupación que en los últimos años ha adquirido protagonismo en la agenda pública. Así por ejemplo en nuestro país la “Ley de Educación Nacional N°26.206” y la “Ley para la promoción de la convivencia y el abordaje de la conflictividad social en las instituciones educativas N°26.892”, plantean entre sus objetivos y propósitos promover prácticas que tengan en cuenta la resolución pacífica de conflictos y la promoción de vínculos basados en el reconocimiento y el respeto mutuo.
La búsqueda de respeto cobra así protagonismo y emerge como núcleo de conflictividad tanto en la lucha por obtenerlo como en las demostraciones cotidianas de falta de respeto (Di Leo y Camarotti, 2015; Kaplan, 2012; Paulín, 2015). Se torna visible la importancia que adquiere este significante para la organización de las relaciones interpersonales en la escuela.
Diversas investigaciones manifiestan que las instituciones en donde lxs estudiantes pueden sentirse reconocidxs y respetadxs favorecen una significación positiva del tránsito por la escuela (Martínez, 2015; Nobile, 2014). De este modo, se torna visible cómo el respeto o su falta emerge como una de las razones más usuales de conflictividad en las instituciones escolares.
En vistas a este escenario, es necesario que nos preguntemos acerca de los conflictos. ¿Cómo abordamos las situaciones conflictivas que se suceden en el cotidiano escolar? ¿Qué representaciones tenemos acerca de los conflictos?
La propuesta de este curso es analizar estos acontecimientos desde una perspectiva amplia y relacional, entendemos al conflicto como un elemento inherente a la vida en sociedad (Jares, 2002). Es común asociar al conflicto con algo negativo que debe sofocarse o evitarse, o inclusive, como un aspecto individual. Creemos que aferrarnos a estas perspectivas, obstaculiza la posibilidad de pensar en otros modos de intervención que enriquezcan la mirada: ¿Es un conflicto el problema de una sola persona? o por el contrario, tiene que ver con ¿Una situación, una relación, condiciones que se dan en un escenario particular y no en otro? ¿Desde dónde nos posicionamos para intervenir en las situaciones que suceden en la escuela?
Un instrumento posible para trabajar sobre estas cuestiones es la “Guía Federal de Orientaciones para la intervención educativa en situaciones complejas relacionadas con la vida escolar”, creada en el año 2014. Dicha guía tiene por objeto ofrecer a lxs docentes de todo el país una orientación que les permita diseñar estrategias para una convivencia democrática que respete el cuidado de todas las personas. La guía se concibe como una herramienta que permita a los equipos docentes reflexionar colectivamente sobre las condiciones institucionales que hacen posible construir un espacio de convivencia pacífica y de cuidado entre sus diferentes actores.
Esperamos que este breve desarrollo permita orientar sus lecturas y que también abra inquietudes y preguntas. A continuación, dejamos un posible itinerario para seguir pensando sobre esta temática.
Nos seguimos leyendo…
Textos de la clase
Kaplan, C. V. (2012). Mirada social, exclusión simbólica y auto-estigmatización. Experiencias subjetivas de jóvenes de educación secundaria Carina. En C. Kaplan, L. Krotsch, & V. Orce (Eds.), Con ojos de joven Relaciones entre desigualdad, violencia y condición estudiantil (EditorialF, pp. 15-78). Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Recuperado a partir de:
VER MATERIALPaulín, H. (2015). «Ganarse El Respeto». Revista Mexicana de Investigación Educativa, 20, Núm. 6, 1105-1130
VER MATERIALNobile, M. (2014). Emociones, agencia y experiencia escolar: el papel de los vínculos en los procesos de inclusión escolar en el nivel secundario. Revista Latinoamericana de Estudios sobre Cuerpos, Emociones y Sociedad, 2(14), 68-80.
VER MATERIALMartínez, D. (2015). La partitura del respeto. La demanda de reconocimiento de las subjetividades juveniles. Astrolabio, (14), 416-434.
VER MATERIALJares, J. (2002) Aprender a convivir. Revista Interuniversitaria de la formación del profesorado, (44), pág.79-92
VER MATERIALDi Leo, P., & Camarotti, A. C. (2015) Introducción. En Individuación y reconocimiento. Experiencias de jóvenes en la sociedad actual. CABA: Editorial Teseo.
VER MATERIALConsejo Federal de Educación (2014) Guía Federal de Orientaciones para la intervención educativa en situaciones complejas relacionadas con la vida escolar. Ministerio de Educación de la Nación.
VER MATERIALNormativas
Ley de Educación Nacional N°26.206
VER MATERIALLey para la promoción de la convivencia y el abordaje de la conflictividad social en las instituciones educativas N°26.892
VER MATERIALBibliografía específica
- Elias, N. (1987). El proceso de la Civilizacion. Madrid: Fondo de Cultura Económica.
- Elias, N. (2009). Los alemanes. Bueno Aires: Nueva Trilce.
- Illouz, E. (2014). Por qué duele el amor. Una explicación sociológica. Bueno Aires: Katz Editores.
- Luna Zamora, R. (2011). El respeto como eje articulador del orden social tradicional y los efectos de la secularización. En J. C. Reyes G. (Ed.) (VI Foro Co, pp. 1-19). Colima, México.
- Martuccelli, D. (2007). Gramáticas del individuo. Bueno Aires: Losada. Míguez, D. (2009). Tensiones civilizatorias en las dinámicas cotidianas de la conflictividad escolar. In Poder prácticas sociales y proceso civilizador. Los usos de Norbert Ellias (pp. 147– 156). Bueno Aires: Noveduc.
- Nuñez, P. (2011). El Respeto Como Eje Organizador De La Convivencia: Nuevas. Pedagógica, (1), 3-32.
- Sennett, R. (2003). El respeto. Sobre la desigualdad del hombre en un mundo de desigualdad. Barcelona: ANAGRAMA.
Clase 3
Eje temático 2: Comprender a lxs jóvenes. Juventudes y procesos de desigualdad social
CLASE 3: Construir existencia en un mundo desencantado. La mirada de lxs jóvenes
3.1 “Ser joven”, “Ser pobre”, “ser negro”, “ser villerx”.
3.2 “Hacerse respetar”: reafirmar el yo ante la mirada de los otros.
3.3 Conflictos y sociabilidades juveniles: más allá del bullying. Los procesos de estigmatización en la escuela.
3.3 El respeto como prueba social.
3.4 Respeto, emociones y conflictos en clave de género.
Objetivos de la clase
Reflexionar acerca de la importancia de la escuela como espacio de encuentro donde lxs estudiantes ponen a prueba su respetabilidad
Conocer los principales motivos que constituyen nudos de conflicto en la búsqueda de respeto por parte de lxs jóvenes estudiantes.
Reflexionar acerca de la escuela como ámbito de sociabilidad que puede acompañar los procesos de construcción de respetabilidad de lxs jóvenes.
Presentación de la clase
“A los pobres se nos condena por no ser respetuosos pero nadie se pregunta si alguna vez recibimos respeto”
Mayra Arena
En esta clase lxs invitamos a compartir lecturas e interrogantes que nos ayudan a pensar en lxs jóvenes, y comprenderlos especialmente en relación a la apuesta que implica para ellxs construir identidad y respeto en sociedades signadas por la desigualdad, el consumo y el exitismo. Nos centraremos en los nudos de conflicto que en las sociabilidades juveniles implican disputas por el respeto y el reconocimiento, y a su vez abordaremos la noción de respeto como aquella búsqueda de reafirmar el yo ante la mirada de los otros.
En las clases anteriores realizamos algunas aproximaciones conceptuales acerca del respeto. Vimos que la cuestión del respeto puede ser pensada desde dos vertientes. La primera, refiere a los códigos de comportamiento social, es decir, aquellas prácticas que se consideran demostraciones de respeto (como saludar, decir buenos días, escuchar al otrx cuando habla), o por el contrario aquellas prácticas cotidianas que son nominadas como “irrespetuosas” o “faltas de respeto” (como ignorar al otrx, insultar, no escuchar al otrx). En la clase anterior abordamos cómo estas prácticas al estar configuradas histórica, social y culturalmente, son arena de disputa en la escuela, ya que están sujetas a cambios y transformaciones, como así también dependen de las interacciones particulares que se dan entre los diferentes actores en cada escuela. Por ejemplo, lo que muchas veces para un/a joven puede ser considerado como una falta de respeto, para otrx joven no. O lo que para un/a docente es considerado inadmisible, para el/la joven forma parte de los modos de trato cotidiano[1].
La segunda vertiente, refiere a cómo el respeto se inscribe en la necesidad de reconocimiento, sentirse existente para el/la otrx, sentirse mirado, escuchado. Es decir que la vivencia de respeto se configura en base a los vínculos que construimos con lxs otrxs, se nutre de éstos y los necesita para poder ratificarse. Sobre esta dimensión haremos foco en esta clase. Trabajaremos especialmente con la idea de cómo en las sociabilidades juveniles la solicitud de respeto y reconocimiento representa una prueba social, un desafío que la sociedad impone a lxs jóvenes (Paulín 2015).
Cuando hablamos de prueba social nos referimos a aquellos desafíos que las personas, desde diferentes posiciones y en el marco de determinada sociedad, están obligadas a enfrentar (Araujo y Martuccelli, 2010).Vale decir, las pruebas serían aquellos retos que las sociedades imponen a lxs sujetos en su devenir existencial. En nuestro caso el respeto se configura en una prueba social en tanto implica un trabajo subjetivo de demostración del valor propio que se ratifica ante la mirada de lxs demás.
En el caso de lxs jóvenes consideramos que este desafío adquiere centralidad en el proceso de construcción de sus identidades. Como bien señala Elias(1990): la identidad es un componente fundamental de la actitud social de un ser humano y constituye la respuesta a la pregunta ¿quién soy?. De este modo, la escuela se presenta como un escenario donde lxs jóvenes despliegan esta búsqueda de respeto, búsqueda sin dudas, atravesada por procesos conflictivos y contradictorios.
Así, en el cotidiano de la escuela lxs estudiantes elaboran procesos de autoafirmación entre pares de forma constante, la necesidad de distinguirse y de “ser diferente” se asume como un ideal del adolescente y representa un aspecto muy importante de su orgullo y amor propio (Zabludovsky, 2011).
Silvia Bleichmar (2005) plantea que los procesos identitarios de lxs adolescentes deben leerse en virtud de la pregunta sobre cuáles son los universos identificatorios disponibles para lxs jóvenes en nuestras sociedades actuales. De ahí la importancia que adquiere el espacio escolar, y las sociabilidades que allí se despliegan, como instancias que habilitan u obstaculizan identificaciones vinculadas a la solidaridad, el cuidado y el reconocimiento del otrx en tanto semejante.
Si la construcción de vínculos basados en el respeto no forma parte del proyecto educativo de una escuela, difícilmente sea un tema acerca del cual lxs docentes consideren prioritario reflexionar, e intervenir conjuntamente. En este sentido es que nos parece importante hacernos la pregunta acerca de si la escuela puede representar un espacio de encuentro en donde lxs jóvenes ponen a prueba esta búsqueda en el marco de un escenario mediado por lxs adultxs, o por el contrario, se encuentran solxs en el proceso de construcción de su respetabilidad.
Al mismo tiempo nos preguntamos si el espacio escolar puede edificarse como un lugar en donde es posible cuestionar o interpelar los valores hegemónicos que colocan solo a unos pocos como dignos de reconocimiento y de respeto. Diversos autores Elias, (1990, 2009); Illouz (2014); Martuccelli (2007); Sennett, (2003) señalan que sociedades como las nuestras, atravesadas por profundos procesos de exclusión y desigualdad económica y social, recrudecen el sentimiento de inseguridad dejando en un lugar muy frágil la construcción de la valía social.
Cuando hablamos de valía social, nos referimos a los procesos por medio de los cuales las personas otorgan valoración a su existencia y dotan de sentidos las relaciones que sostienen consigo mismos. Nos referimos a la autoestima, o estima de sí, que las personas pueden construir. Este proceso, si bien implica un trabajo subjetivo, no puede pensarse por fuera de las coordenadas sociales y las posibilidades simbólicas que cada sociedad ofrece a sus integrantes para construir dicha narrativa sobre sí mismo. Consideramos que este proceso se realiza a lo largo de la vida, pero que en el caso de lxs jóvenes se vuelve un trabajo subjetivo con una alta carga emocional, ya que son las primeras aproximaciones a la pregunta acerca de ¿quién soy?, ¿cómo soy mirado por los demás?¿qué lugar vengo a ocupar en el mundo?
A este respecto, consideramos que los procesos de desigualdad social dejan a lxs jóvenes en escenarios de acción muy dispares al momento de disputar y conformar su valía social. Creemos que es preciso considerar especialmente a lxs jóvenes estudiantes que pertenecen a los sectores populares, puesto que entendemos que son uno de los grupos más frágiles en el desafío que impone la sociedad de construir respeto en tanto bien simbólico escaso (Sennett, 2009). Lxs estudiantes que pertenecen a sectores populares ocupan un lugar marginal, dentro de las relaciones de fuerza, en relación a otrxs jóvenes (de clases medias o medias altas), y a otros grupos sociales. Nos interesa destacar que este lugar marginal puede traducirse, no solamente en términos de carencia de bienes materiales, sino que también en términos de escasez de amor y de respeto propios (Elias, 2016).
Por ello decimos que para lxs estudiantes representa todo un desafío construir existencia, en un mundo que se presenta como desencantado. ¿Sobre qué narrativas se edifican las miradas, los proyectos, las diferentes posibilidades de ser, y hacer en el mundo para nuestrxs jóvenes?¿Qué narrativas, qué lecturas, qué miradas podemos ofrecerles como adultos para acompañarlos en el desafío de construir existencia en este mundo?
Conflictos por el respeto en la escuela, la mirada de lxs jóvenes.
A continuación desarrollaremos brevemente las consideraciones de lxs estudiantes acerca de los modos en que el respeto se forja, o se obtura, en las relaciones entre ellxs. También esbozaremos las principales razones que son objeto de conflictos por el respeto en las sociabilidades juveniles.
Para lxs estudiantes el respeto es percibido como una forma de sociabilidad que involucra un intercambio recíproco: “algo que se debe dar para poder recibir”. A su vez, los conflictos emergen cuando se quiebra la noción de reciprocidad. Lxs jóvenes mencionan como faltas de respeto enunciados y prácticas que estigmatizan como el insulto, la discriminación y la mirada inferiorizante. El contenido de estos discursos y prácticas recae principalmente sobre: el origen socio-económico, sus adscripciones identitarias, los modos de presentación corporal; y su condición de género.
Como advierten diversas investigaciones, el insulto es una de las formas de humillación más frecuentes en las interacciones escolares (Abramovay, 2006; di Napoli, 2016; Kaplan, 2009a; Mutchinick, 2016; Viscardi & Alonso, 2013). Muchos de los insultos están atravesados por prejuicios en torno a la legitimidad de ciertos gustos culturales, donde se entremezclan calificativos que refieren a una identidad social devaluada: “negro”, en contraposición a una identidad social de un supuesto mayor valor: “los chetos”(Silva, 2018).
Muchas veces las adscripciones estéticas de los/as jóvenes, sus gustos culturales, las formas de vestir, también son arena de conflicto en la construcción de la imagen de sí ante lxs demás, y en ocasiones son utilizadas para denigrar o deslegitimar a sus pares. Para muchxs jóvenes ciertos signos, materializados en la vestimenta o en los modos corporales de expresarse, originan una de las actitudes que consideran señal de la falta de respeto: la discriminación (Silva, 2018). Otra cuestión que cobra mucha importancia para lxs estudiantes, y que es interpretada como una afrenta al respeto, es la mirada: “mirar mal”, “mirarse feo”, las miradas suelen ser interpretadas como juicios de valor hacia la propia persona (hacia gustos estéticos, estilos de vestimenta, aspecto físico).
Finalmente, los conflictos por el respeto que involucran de manera predominante el género se vinculan a situaciones de rechazo, descalificación y burlas hacia aquellxs estudiantes que no responden a los parámetros hegemónicos de la masculinidad. O tratos descalificatorios sobre la reputación sexual de las estudiantes mujeres (Tomasini y Bertarelli, 2014; Tomasini, 2011).
Hemos realizado un breve recorrido acerca de aquellos aspectos que para lxs jóvenes delimitan prácticas de respeto y de falta de respeto entre ellxs. Vimos como el respeto involucra una forma de trato simétrico y recíproco, y que por el contrario, las faltas de respeto emergen como causas de conflictividad juvenil porque quiebran la reciprocidad y predomina la imposición de una posición o postura por sobre la otra.
Asimismo vimos como la escuela es un lugar donde los jóvenes recrean modos de reconocerse, o imputarse valor, a través de prácticas discriminatorias, insultos o humillaciones. En este sentido, volvemos aquí a insistir sobre la importancia de que lxs adultos, que trabajamos cotidianamente en las escuelas, tomemos nota sobre esta cuestiones. Temáticas que son de suma importancia para lxs jóvenes, y que en muchas ocasiones implican el sostenimiento o no de la trayectoria escolar.
Creemos que la comunidad escolar, en tanto entramado colectivo, puede abrir un tiempo y un espacio para la reflexión conjunta acerca de los modos en que lxs estudiantes de su construyen respetabilidad entre ellxs. Así como también, acerca del lugar que se le otorga, dentro del proyecto escolar, al acompañamiento de estos procesos de construcción de respetabilidad de lxs jóvenes, por parte de lxs adultxs, y las instituciones. Entendemos que esta tarea requiere del trabajo compartido, con otrxs, y es por esto que los invitamos a asumir juntxs este desafío.
En este mismo sentido, dejamos a continuación una serie de materiales teóricos y recursos a través de los cuales entendemos es posible enriquecer nuestras miradas, y ampliar nuestras posibilidades de intervención en pos de la construcción de una escuela que fomente vínculos de respeto entre lxs integrantes de su comunidad.
Nos seguimos leyendo!
Un cariño
Verónica y Magdalena.
[1] De allí la importancia de que la escuela trabaje sobre criterios comunes para organizar la convivencia escolar. A lo largo del curso insistiremos mucho en esta cuestión ya que entendemos que es a partir del trabajo colectivo de los diferentes actores que conforman el espacio escolar que se puede pensar en otros modos de transitar por la escuela.
Itinerario de lecturas teóricas sugeridas para pensar y analizar estos temas en la escuela
🙂 Estimados docentes a continuación dejamos a su disposición una serie de lecturas posibles para abordar la temática de la juventud y el respeto entre pares en la escuela secundaria. Se trata en la mayoría de los casos de resultado de investigaciones nacionales que desde diferentes universidades y equipos de investigación vienen realizando sobre la temática.
di Napoli, P. (2017). Sociabilidades juveniles en el ámbito escolar: Un análisis de los motivos de acercamiento y distanciamiento entre estudiantes secundarios de Argentina. Revista mexicana de investigación educativa, 22(73), 585-612.
En este trabajo se analizan las formas de sociabilidad entre estudiantes secundarios de dos escuelas de gestión estatal de la provincia de Buenos Aires. Entre los resultados más significativos de esta investigación destacamos las relaciones íntimas entre las modalidades que adquieren las sociabilidades juveniles y el grado de movilidad del plantel estudiantil de cada institución.
VER MATERIALKaplan, C.(2011). Jóvenes en turbulencia. Miradas críticas contra la criminalización de los estudiantes. Propuesta Educativa, (35), 95-103. . ISSN:.
En este artículo se analizan los modos en que lxs jóvenes de perciben a sus coetáneos, y se autoperciben. y el modo en que las clasificaciones sociales determinan diferentes formas de comportamiento y vinculación, en relación a la violencia.
VER MATERIALMutchinick, A. (2016). Atributos que humillan. Un enfoque relacional sobre las humillaciones entre estudiantes de educación secundaria. Revista educación y ciudad, 31 (Julio-Diciembre), 15-26.
Este trabajo expone los resultados de una investigación cualitativa que exploró las relaciones de humillación entre estudiantes de secundaria, particularmente de los atributos que hacen evidentes tales modos de vincularse. Los resultados señalan que los atributos para el desarrollo de las humillaciones varían; antes que cualidades universales, similares en los distintos contextos, los términos humillantes se definen en función de las relaciones de fuerza entre los grupos interdependientes.
VER MATERIALPaulín, H. (2015). “Ganarse el respeto”. Un análisis de los conflictos de la sociabilidad juvenil en la escuela secundaria. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 20 (67), 1105-1130. [Fecha de consulta 23 de abril de 2020]. ISSN: 1405-6666.
Este artículo presenta resultados de una investigación centrada en la reconstrucción de la perspectiva de los jóvenes sobre los conflictos en la sociabilidad entre estudiantes de enseñanza secundaria. El análisis se centra en los enfrentamientos físicos (“peleas”) entre estudiantes mostrando que emergen en situaciones definidas por sus participantes como afrentas profundas a su identidad y, por ello, pueden comprenderse como conflictos por el reconocimiento. Finalmente, se plantean consideraciones sobre las intervenciones educativas tendientes a deliberar con los jóvenes acerca de los modos de convivir y la deconstrucción de los argumentos justificativos de la violencia”.
VER MATERIALTomasini M., Bertarelli P. (2014) Devenir mujeres en la escuela. Apuntes críticos sobre las identidades de género.
En este artículo aborda un conjunto de discusiones en torno al concepto de identidad de género, recuperando los análisis producidos a lo largo del trabajo de campo de dos investigaciones realizadas en Córdoba. Analiza cómo un grupo de jóvenes asumen de manera situacional posicionamientos de género no necesariamente contradictorios.
VER MATERIALZabludovsky, Gina. (2011). Los Procesos de Individualización y la Juventud Contemporánea. Subje/Civitas, 7. Consultado el 10 de Mayo 2020.
El trabajo expone las contribuciones de Norbert Elias a una teoría sobre el individuo y sobre la individualización a partir de las críticas que este autor hace a la teoría sociológica clásica y de la vigencia. A partir de estos desarrollos el artículo nos invita a pensar especialmente la complejidad que los tiempos actuales representan para el proceso de individualización de lxs jóvenes.
VER MATERIALItinerario de recursos sugeridos para abordar estos temas en la escuela
🙂 Estimadxs docentes a continuación les ofrecemos una serie de materiales elaborados en la última década por el Ministerio de Educación de la Nación, con sus respectivos links. Los materiales se encuentran disponibles en el sitio web oficial Educ.ar, y forman parte de los recursos brindados por el Ministerio de Educación de la Nación dentro de la política de estado “Seguimos educando”. Consideramos de gran importancia la apropiación e implementación de los lineamientos desarrollados en la colección “Inclusión democrática en las escuelas”, los mismos brindan orientaciones y herramientas útiles al momento de pensar, analizar, intervenir en las escuelas en las que se desempeñan.
Nuevos enigmas, nuevos desafíos: la socialización de los más jóvenes en la red de redes
El presente cuadernillo nos invita a adentrarnos en las particularidades que adquieren los procesos de individualización en la actualidad, especialmente a partir del rol que cumplen las nuevas tecnologías de la información y comunicación en la permanente construcción de identidad de los jóvenes. La posibilidad de cuestionar los criterios y formas de funcionamiento de las instituciones, e inclusive la propia pertenencia a las mismas, conlleva una fragilidad en la identificación a las mismas. En este sentido lxs jóvenes se encuentran frente a nuevos desafíos en sus intentos por responder a la pregunta acerca de quiénes son, y los adultos, a su vez, en sus intentos por abordar la complejidad que estos nuevos desafíos suponen para la convivencia escolar.
Observatorio argentino de violencia en las escuelas, Ministerio de Educación de la Nación y Universidad Nacional de San Martín (UNSam). Nuevos enigmas, nuevos desafíos: la socialización de los más jóvenes en la red de redes
VER MATERIALAcoso entre pares. Orientaciones para actuar desde la escuela. Orientaciones para actuar desde la escuela. Inclusión democrática en las escuelas.
El siguiente cuadernillo propone abordar el maltrato entre pares en la escuela a partir de un enfoque relacional. En este sentido, pone a disposición de los actores educativos diferentes herramientas para la prevención e intervención en situaciones de acoso u hostigamiento entre estudiantes. Estas orientaciones permiten concebir al espacio escolar, y a sus emergentes cotidianos, como un terreno fértil desde el cual, a partir de las intervenciones sostenidas de los adultos y de las instituciones, es posible forjar lazos sociales solidarios, construir una noción diversa y plural de otrxs semejantes, y consolidar vínculos desde el respeto mutuo.
Ministerio de Educación de la Nación. Acoso entre pares: orientación para actuar desde la escuela – 1a ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Ministerio de Educación de la Nación, 2014.
VER MATERIALDerechos de los niños, niñas y adolescentes. Una convención que habla de vos. En cada lugar y en todo momento estos son tus derechos.
El cuadernillo tiene como objetivo informar a los niños, niñas y adolescentes, y a la comunidad educativa en general, acerca de los derechos de los que estos, constitucionalmente, son destinatarios. Se trata de un abordaje pedagógico en relación al propio ejercicio de derechos y también a la garantía que los adultos responsables de la comunidad educativa deben brindar a partir de acciones concretas que tengan como premisa la concepción de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho.
Ministerio de Educación de la Nación. Derechos de los niños, niñas y adolescentes
VER MATERIALGuía para jóvenes: somos iguales y diferentes
A su vez, proponemos el siguiente material ya que nos permite poner en valor la diversidad de subjetividades que habitan dentro de las comunidades educativas. Y en este mismo sentido, reflexionar acerca del rol fundamental que cumple la educación en el reconocimiento de estxs otrxs diversos, como iguales en términos de derechos, nos permitirá construir una escuela y una sociedad más justas e inclusivas.
Guía para jóvenes : somos iguales y diferentes . – 1a ed. – Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo – INADI, 2014.
VER MATERIALRecursos audiovisuales
Convivencia escolar – Caminos de tiza (Parte 1) – Dra. María Beatriz Greco, Lic. Marina Lerner, Dra. Carina Kaplan
La convivencia como una oportunidad pedagógica, se enseña y se aprende. El conflicto como oportunidad de aprendizaje, la negación del conflicto como forma de negar las singularidades dentro de lo colectivo. Diferenciación entre conflicto y violencia. Violencia simbólica. Principio de criminalización respecto de los jóvenes de clases bajas. El rol de los adultos en la construcción de un modo democrático de vivir juntos en la escuela. La construcción de una autoridad legítima versus la autoridad por coerción. Construcción de legitimidad a través de la confianza, y la responsabilidad frente a la formación de lxs jóvenes.
Bibliografía de consulta para la elaboración de la clase
Abramovay, M. (2006). Cotidiano das escolas: entre violências. Brasilia: UNESCO, Observatório de Violência, Ministério da Educação.
Araujo, K. y Martuccelli, D. (2010). La individuación y el trabajo de los individuos. Educaçao e Pesquisa, vol.36, 2010, pp.77-91 Consultado el 4 abril de 2017:
VER MATERIALBleichmar, S. (2005). Subjetividad en riesgo. Buenos Aires: Topía.
Chaves, M. (2010). Jóvenes, territorios y complicidades. Una antropología de la juventud urbana, Buenos Aires: Espacio Editorial.
Di Leo, P. (2010). “Tensiones en las experiencias escolares de jóvenes entre la lucha por el reconocimiento y la confianza instituyente”, Acta Psiquiátrica y Psicológica de América Latina, vol. 56, núm. 3, pp.183-191.
di Napoli, P. (2016). Violencias y conflictos en la trama de la vida escolar .Un estudio socioeducativo desde la perspectiva de los jóvenes de educación secundaria. (Tesis doctoral no publicada). Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Buenos Aires, Argentina.
Elias, N. (1990). La sociedad de los individuos. Barcelona: Península.
Elias, N. (2009). Los Alemanes. Bueno Aires: Nueva Trilce.
Illouz, E. (2014). Por qué duele el amor. Una explicación sociológica. Bueno Aires: Katz Editores.
Kaplan, C. V. (2009a). La humillación como emoción en la experiencia escolar. Una lectura desde la perspectiva de Norbert Elias. En C. V. Kaplan & V. Orce (Eds.), Poder prácticas sociales y procesos civilizador. Los usos de Norbert Elías (1era ed., pp. 99-136). Buenos Aires: Noveduc.
Martuccelli, D. (2007). Gramáticas del individuo. Bueno Aires: Losada.
Sennett, R. (2003). El respeto. Sobre la desigualdad del hombre en un mundo de desigualdad. Barcelona: Anagrama.
Silva, V. (2018). La construcción social del respeto en la escuela: Un estudio socioeducativo desde la perspectiva de las y los jóvenes estudiantes. Tesis de Doctorado. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Viscardi, N., & Alonso, N. (2013). Gramáticas de la convivencia. Un examen a la cotidianidad escolar y la cultura política en la Educación Primaria y Media en Uruguay. (A. Pública Nacional, Ed.). Montevideo.
Weiss, E. (2012). “Los estudiantes como jóvenes: El proceso de subjetivación”, Perfiles Educativos, vol. 34, núm. 135, pp. 134-148.
Clase 4
Eje temático 2: Comprender a lxs jóvenes. Juventudes y procesos de desigualdad social
CLASE 4: Las estrategias de lxs jóvenes para construir respeto: repertorios emocionales
4.1 En el barrio hay que saber pelear.
4.3 En la escuela: de bordes y porosidades.
4.5 Hacerse respetar hablando
4.6 La confianza.
4.7 Hacerse respetar a las piñas.
Objetivos de la clase
Visibilizar el espacio escolar como un lugar con reglas propias y diferentes del afuera (barrio).
Reflexionar acerca de las estrategias que utilizan los jóvenes para construir respeto según el escenario en el que se encuentran.
Considerar la importancia de la construcción conjunta, con criterios compartidos, de pautas de convivencia.
Presentación de la clase
“…vos entras a la escuela y sos una persona distinta, sociable todo. Y salís de la escuela y podes ser tremendo…”(Nahuel, estudiante)
En la clase número 3, trabajamos el lugar de la escuela como espacio de encuentro entre lxs jóvenes. Abordamos cómo este encuentro con sus compañerxs implica también la puesta a prueba de su respetabilidad. Asimismo centramos nuestra atención en los principales motivos que constituyen nudos de conflicto en las tramas relacionales de lxs jóvenes. Y nos preguntamos si la escuela puede ser un lugar que acompaña la búsqueda identitaria de lxs estudiantes.
En la clase de hoy trabajaremos acerca de cómo los distintos lugares por los que transitan lxs jóvenes implican diferentes marcos y expectativas sobre sus conductas y comportamientos. Con esta idea buscamos poner de relieve que muchas veces, malestares, desencuentros, y conflictos en la escuela están relacionados con discrepancias respecto de los códigos de comportamiento que se requieren para participar en cada espacio. Es decir, muchas veces esperamos que lxs jóvenes se comporten de cierta manera “que escuchen”, “que hagan las actividades que les proponemos”, y cuando no lo hacen suponemos que detrás de esa actitud hay mala voluntad, o simplemente transgresión de su parte. A continuación ensayamos algunas posibles explicaciones que tal vez nos ayuden a echar algo de luz sobre esta cuestión.
Como señalan García Bastán & Paulín (2015) “Los espacios urbanos constituyen una dimensión clave para la comprensión de la condición juvenil, sus formas de sociabilidad y procesos de construcción identitaria” (p.275). Focalizando la mirada en lxs jóvenes de sectores populares el barrio cobra central importancia, puesto que las esferas sociales por las que transitan suelen ser reducidas: la escuela, el barrio o la casa. En una sociedad que demarca, excluye y legitima a unos pocos como dignos de ocupar el espacio público, el barrio se convierte en el ámbito esencial de circulación y de sociabilidad para muchxs estudiantes de sectores populares. Esto guarda relación con que el casco céntrico de la ciudad es percibido como un lugar lejano al que resulta difícil acceder, ya sea por la lejanía en términos de kilómetros o porque el “centro” no se visibiliza como un espacio habilitado para ellxs. Wacquant (2011) utiliza el concepto de estigmatización territorial para dar cuenta de las cargas existenciales asociadas al lugar de residencia que reafirman el circuito de marginalidad y desigualdad social, es decir, que para muchxs estudiantes de sectores populares vivir en barrios periféricos, representa de antemano un juicio de valor negativo hacia su persona, una carga. Asimismo, en lo que respecta a sus propios modos de circulación y tránsito por el barrio, en numerosas oportunidades, este es percibido como un escenario inseguro y violento del cual hay que resguardarse porque es “peligroso”, hay “juntas” en la esquina, venta de drogas, o enfrentamientos entre diferentes patotas, tiros, robos o redadas policiales (Silva, 2018).
Observando estas situaciones desde la óptica del respeto podríamos trazar dos niveles de análisis. Por una parte, cómo la respetabilidad de lxs estudiantes de sectores populares se edifica en base a ocupar un lugar subalterno en la sociedad. Y por otra parte, cómo la cuestión del respeto en el barrio, emerge vinculada a la necesidad de “no dejarse pasar por arriba” para poder transitar con mayor tranquilidad por sus calles y así evitar posibles sometimientos, como robos o acosos.
Para muchxs jóvenes de sectores populares, transitar por el barrio y, construir respeto allí, demanda un esfuerzo, un desafío subjetivo importante. Especialmente, porque requiere el desarrollo de cierta disponibilidad emocional: estar alertas y preparados para accionar ante situaciones imprevisibles, como así también tener la destreza de responder amenazas o afrentas por medio de la violencia física. Cuando mencionamos la noción de repertorio emocional, nos referimos a que los esquemas de dominación emotiva de las personas (Elias, 1987), es decir, de aquello que es preciso y no es preciso reprimir, regular y transformar, guarda íntima relación, no solo con el contexto histórico y social, sino también con los escenarios de interacción que requieren de lxs sujetos disposiciones emocionales diferenciales e incluso contradictorias.
Diversas investigaciones (Zubillaga, 2007; Strocka, 2008; Cerbino, 2012; Bourgois; 2010), que abordaron la temática de las pandillas y grupalidades juveniles en ámbitos de alta vulnerabilidad social ponen de manifiesto que las legalidades y formas de organización de los vínculos al interior de los grupos están mayormente atravesadas por dinámicas autoritarias donde la posibilidad de ejercer la brutalidad se erige como marca de prestigio. A este respecto, queremos destacar que muchxs jóvenes identifican al barrio como un ámbito de menor regulación y mayor proclividad a la imposición por medio de la fuerza.
Por el contrario, la escuela sí representa un ámbito de interacción con otras legalidades, donde la palabra cobra valor y peso para dirimir los problemas. Sobre este punto nos gustaría detenernos, puesto que muchas veces la legalidad que la escuela propone es tan diferente y se encuentra en una oposición tan marcada con los otros espacios de interacción y sociabilidad por los que transitan lxs jóvenes, que pueden llegar a generarse una multiplicidad de desencuentros y conflictos. Vale decir, como la escuela es un espacio con reglas y lógicas diferentes del “afuera” esto puede resultar contradictorio para lxs jóvenes porque en otros espacios por los que circulan se espera de ellos una disposición diferente: “saber pelear”. Resaltamos entonces la cualidad situacional que requiere comprender cuáles son las expectativas de comportamiento que proponen los diferentes espacios de interacción, y que esto constituye todo un aprendizaje para muchxs estudiantes.
En este sentido, la escuela es significada para muchos estudiantes como un ámbito de pacificación de los vínculos. Esto acontece cuando las pautas y modalidades de convivencia que propone la institución escolar forma parte de acuerdos compartidos y criterios explícitos. La investigación de Mutchinick (2010) señala la estrecha relación entre el ejercicio de la autoridad, y la confianza hacia la escuela Es decir, mientras menor es el margen de arbitrariedad en el ejercicio de la justicia escolar la confianza hacia la escuela se acrecienta. De este modo, la escuela representa un espacio pacificado porque lo que se aprende también está relacionado a otras modalidades de abordar aquello que emerge como conflictivo, molesto, disruptivo, e incluso como una afrenta a la respetabilidad de lxs jóvenes. La escuela puede representar un espacio en donde se aprende que la palabra tiene un peso y un valor para dirimir conflictos, cuando es legitimada y respetada por la comunidad educativa en su conjunto.
Las estrategias que lxs jóvenes construyen para hacerse respetar en la escuela
A continuación, haremos una breve mención a las estrategias que lxs estudiantes despliegan cuando sienten que fueron menospreciados en el espacio escolar. Las interacciones cotidianas de lxs jóvenes están marcadas por diversas ambigüedades y contradicciones. Es común observar a lxs jóvenes interaccionar entre sí mediante, risas, burlas y chistes, se trata de una modalidad típica de las sociabilidades juveniles, donde lo que predomina es una actitud lúdica vinculada al compartir y pasar el tiempo juntxs.
Sin embargo, en multiplicidad de situaciones, lxs estudiantes se ven compelidos a dejar en claro cuáles son los límites del intercambio vincular, para evitar futuras situaciones de sometimiento, así en el cotidiano escolar y la convivencia con lxs otrxs van desarrollando diversas formas de regular y autorregular, la conducta de sí y de lxs demás.
En líneas generales las estrategias para hacerse respetar que despliegan lxs estudiantes van desde poner un límite por medio de la palabra, ignorar la ofensa, hasta la utilización de la violencia física como recurso (Silva, 2018). Señalamos aquí que cada situación, institución y vínculo es singular, y que dichas actuaciones no guardan un orden progresivo.
Rescatamos que en instituciones donde pueden configurarse reglas de juego claras, y en donde el ejercicio de la autoridad se ejerce de modo eficaz, la utilización de la violencia física como recurso disminuye. (Noel, 2007; Silva, 2018).
También es notable que en la medida en que lxs estudiantes avanzan en la trayectoria escolar, aparece la posibilidad de cierto distanciamiento emocional respecto de las interpelaciones a hacerse respetar. Cuando lxs jóvenes pueden elaborar una mayor libertad ante el juicio o la opinión de los otros, la necesidad de reconocimiento se autonomiza generando un proceso de mayor subjetivización e individuación (García & Madriaza, 2005).Consideramos que el pasaje por la escuela puede ampliar, ensanchar, enriquecer, los recursos con los cuales lxs jóvenes responden al momento de enfrentarse a situaciones que pueden representar una amenaza a su identidad o al respeto propio.
Con lo señalado anteriormente queremos poner de relieve que las relaciones que muchas veces se establecen entre juventud y violencia en la escuela, no son lineales, individuales ni uniformes. Por el contrario, los modos en que lxs estudiantes van configurando sus vínculos con sus compañeros forman parte de dinámicas relacionales y situacionales. En dichas relaciones lxs estudiantes reconocen diferentes modos de responder ante la interpelación del respeto, en donde la respuesta por medio de la violencia física, solo representa una modalidad más entre otras. Destacamos aquí que a medida que lxs estudiantes pueden avanzar en su trayectoria escolar, el uso de la violencia como modo de conseguir respeto va perdiendo su eficacia y legitimidad.
Nos gustaría finalizar con una idea planteada por di Napoli & Richter, (2019) cuando mencionan que la institución escolar imprime huellas subjetivantes en la vida de lxs estudiantes cuando es capaz de habilitar un lugar que les permite pensarse, hacer/se y ser jóvenes. “Frente a un contexto de vulnerabilidad social en el cual viven, la escuela se erige como un nodo biográfico por el cual encuentran sentido social a sus vidas” (p.1157).
En este sentido, lxs invitamos a pensarse como figuras significativas para lxs jóvenes, a acompañarlxs en el desafío de construir su identidad, valía social y respetabilidad, a situarse como referentes que dejan huella y anudan sentidos en las biografías de lxs estudiantes.
Nos seguimos leyendo!
Un cariño
Verónica y Magdalena.
Itinerario de lecturas teóricas sugeridas para pensar y analizar estos temas en la escuela
🙂 Estimados docentes a continuación dejamos a su disposición una serie de lecturas posibles. Se trata en la mayoría de los casos de resultado de investigaciones que a nivel nacional desde diferentes universidades y equipos de investigación se vienen realizando sobre la temática.
Di Leo, P. F., & Camarotti, A. C. (2017). Relatos biográficos y procesos de individuación juveniles en barrios marginalizados de Argentina. RLCSNJ, 15(2), 1021-1034.
En este artículo se analizan las continuidades y heterogeneidades presentes en los procesos de individuación de jóvenes que viven en barrios marginalizados del Área Metropolitana de Buenos Aires. Los autores identifican tres nodos biográficos que ocupan un lugar central en las vidas de lxs jóvenes: vínculos afectivos; barrio; instituciones públicas. Sin embargo, señalan que los efectos y relaciones con las vidas de jóvenes no son directos ni lineales sino que forman parte de complejas y dinámicas articulaciones entre sus trayectorias personales, relaciones intersubjetivas y condiciones estructurales -socio-económicas, territoriales e institucionales.
VER MATERIALdi Napoli, P. N., & Richter, N. C. (2019). Reconfiguración de las experiencias escolares de jóvenes de sectores populares a partir de las huellas institucionales de escuelas de nivel medio. Práxis Educativa, 14(3), 1138-1161.
En este artículo se analizan las huellas que las instituciones educativas de nivel secundario dejan en la subjetividad de las personas jóvenes que estudian en ellas. Los autores parten de la pregunta sobre cuáles son los acontecimientos institucionales que consideran más significativos en sus biografías. Se hace foco en tres ejes de análisis categorizados como huellas institucionales: vínculos jóvenes-docentes; relación escuela-barrio; sentimiento de pertenencia a la institución.
VER MATERIALGarcía, M., & Madriaza, P. (2005). Sentido y Sinsentido de la Violencia Escolar: Análisis Cualitativo del Discurso de Estudiantes Chilenos. Psykhe (Santiago), 14, 165-180.
En este trabajo se pretende responder a la interrogante por el sentido de la violencia escolar, a partir de los resultados de una investigación de metodología cualitativa, donde se analizaron los discursos y representaciones sobre este fenómeno, de estudiantes de enseñanza media de Chile que fueron considerados, por sus instituciones educativas, como agresivos o problemáticos.
VER MATERIALKaplan, C, V. & Silva, V. (2018). Respeto y menosprecio. Dos sentimientos estructurantes de la autoestima educativa. En Kaplan (Ed) Emociones, sentimientos y afectos. Las marcas subjetivas de la educación. Buenos Aires: Minño y Dávila. (pp-221-240)
En este trabajo se analizan las diferentes modalidades que asumen los vínculos de de respeto entre pares. Dichas relaciones implican un amplio abanico de posibilidades que van desde relaciones en donde predomina un “trato simétrico” caracterizado por la reciprocidad y el reconocimiento positivo del otro/a; hasta vínculos donde predomina un “trato asimétrico” determinado por la búsqueda de imposición y sometimiento.
VER MATERIALMutchinick, A (2010). Las violencias y la confianza en la escuela secundaria desde la mirada de jóvenes escolarizados. Zona Próxima, (13), 30-49. ISSN: 1657-2416.
El artículo analiza las mediaciones entre la configuración de la confianza de los estudiantes hacia la escuela y la producción de prácticas vinculadas a las violencias en el marco de ciertas transformaciones estructurales y el surgimiento de nuevos procesos que reconfiguran el espacio social (mutaciones en las instituciones sociales, exclusión, vulnerabilidad social). Entre los resultados más significativos se observa que lxs estudiantes conciben a la escuela como una institución confiable y que uno de los factores que más intensamente se asocia a dicho sentimiento de confianza son las representaciones que ellos poseen acerca de la justicia impartida por las autoridades escolares.
VER MATERIALZubillaga, V. (2007). Los varones y sus clamores: los sentidos de la demanda de respeto y las lógicas de la violencia entre jóvenes de la vida violenta de barrios en Caracas. Espacio Abierto, 16 (3), 577-608. ISSN: 1315-0006.
Este artículo presenta los resultados de una investigación centrada en la subjetividad de los jóvenes actores de la violencia en Caracas. En los testimonios de los varones entrevistados se hizo evidente que ellos se definen a sí mismos prioritariamente como hombres, para quienes el respeto constituye un valor fundamental e inextricablemente vinculado a su identidad masculina y a su modo de acción. El texto plantea entender la demanda de respeto como el modo en que se gestionan distintas amenazas a la identidad. En este escenario ser sujeto deviene una búsqueda de respeto cotidiana frente a intensas amenazas a la subjetividad.
VER MATERIALItinerario de recursos sugeridos para abordar estos temas en la escuela
Recursos audiovisuales
Camilo Blajaquis – Desde los libros a un proyecto de vida – Caminos de tiza
En la presente entrevista Cesar González, alias Camilo Blajaquis, nos invita a pensar en las elecciones que toma un joven al momento de hacer sus intentos por insertarse en una sociedad desigual y excluyente, sobre todo, cuando le ha tocado estar en contacto desde la niñez con las armas, las drogas y el delito. Identifica en su biografía como un punto de quiebre, la mirada de afecto y amor brindada por un tallerista en el pabellón en que se encontraba. A partir de esta presencia, Camilo narra cómo el estudio y las lecturas le permitieron hilvanar su historia y así apelar a abrir otras posibilidades más allá de las predestinadas.
Mayra Arena – ¿Qué tienen los pobres en la cabeza?| TEDxBahiaBlanca
En la presente charla, la oradora pone de relieve el hecho de que los sujetos acceden a la posibilidad de construir diferentes universos simbólicos según el contexto socioeconómico al que pertenecen. En este sentido, refiere que en la escuela la violencia era un modo habitual de hacerse respetar, enuncia: “Uno se empieza a dar cuenta de que es pobre más que nada cuando entra en el sistema escolar…incorporamos erróneamente la idea de que cuando somos violentos nos tienen otro respeto, porque cuando una empieza a ser violenta te dejan de preguntar por qué tenés las zapatillas rotas, por qué tu mochila es tan vieja…”.
Película PA-RA-DA
La presente película nos invita a seguir pensando la construcción de respeto y las lógicas diferenciales que adopta según el contexto en que se dirime. El filme relata la historia de un grupo de niñxs que vive en situación de calle. Si bien ninguno de lxs niñxs se encuentra inserto en el sistema educativo formal, el encuentro con un clown y un proyecto comunitario de la zona en la que viven, abre un mundo de posibilidades distinto al esperable. En diversas escenas puede observarse cómo el protagonista interpela a lxs niñxs a construir respeto desde el reconocimiento positivo de sí y de lxs otrxs.
Esta película forma parte del archivo fílmico pedagógico, jóvenes y escuelas.
VER MATERIALBibliografía de consulta para la elaboración de la clase
Burgois, P. (2010). En busca de respeto. Vendiendo crack en Harlem. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.
Cerbino, M. (2012). El lugar de la violencia. Perspectivas críticas sobre el pandillerismo juvenil. Quito, Ecuador: Santillana S.A. – Flacso sede Ecuador-Taurus.
Duschatzky, S., & Corea, C. (2009). Chicos en Banda. Los caminos de la subjetividad en el declive de las instituciones. Buenos Aires: Paidós.
García Bastán, G. & Paulín, H. Hacerse joven en la ciudad: dinámicas urbanas y construcción de identidades. En P. Di Leo & A. C. Camarotti (Eds.), Individuación y reconocimiento Experiencias de jóvenes en la sociedad actual (pp.275). Bueno Aires: Teseo.
Míguez, D., & Tisnes, A. (2008). Midiendo la violencia en las escuelas argentinas. En D. Míguez (Ed.), Violencias y conflictos en las escuelas (1era ed, p. 272). Buenos Aires: Paidós.
Noel, G. (2007). Los Conflictos entre Agentes y Destinatarios del Sistema Escolar en Escuelas Públicas de Barrios Populares Urbanos. Tesis de Doctorado. Instituto de Desarrollo Económico Social. Universidad Nacional de General Sarmiento.
Silva, V. (2018). La construcción social del respeto en la escuela: Un estudio socioeducativo desde la perspectiva de las y los jóvenes estudiantes. Tesis de Doctorado. Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Strocka, C. (2008). “Unidos nos hacemos respetar”. Jóvenes, identidades y violencia en Ayacucho. Lima: IEP UNICEF.
Wacquant, L. (2011). Desolación urbana y denigración simbólica en el hiperguetto. Astrolabio, 6, 4-18.
VER MATERIALEJE 3: Respeto, emociones y conflictos en clave institucional
Clase 5: Las relaciones entre jóvenes y adultos en la escuela
5.1 Las intervenciones de lxs adultxs frentes a los conflictos por el respeto.
5.2 El diálogo.
5.3 Las reprimendas informales.
5.4 Los registros escritos.
5.5 Reprimir, desligarse, desentenderse.
5.6 ¿Desde dónde se interviene?
5.5 La importancia de los acuerdos de convivencia.
VER CLASEClase 6: La construcción de legalidades como principio educativo
6.1 Los vínculos intergeneracionales: la demanda de reciprocidad.
6.2 Una muestra de respeto: la función de transmisión (el conocimiento como mediador de las relaciones entre adultxs y jóvenes).
6.3 Responsabilidad, asimetría, autoridad.
6.4 El equipo directivo y las intervenciones escolares.
6.5 Reflexiones sobre el trabajo institucional.
VER CLASE
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