LAS INVESTIGADORAS:
EMILIA FERREIRO Y ANA TEBEROSKI
Emilia Ferreiro y Ana Teberosky explican las formas mediante las cuales los niños y niñas llegan aprender a leer y a escribir. Sostienen una concepción teórica de la adquisición del conocimiento, basada en la teoría psicogenética de Piaget. Parten de la idea de que la actividad del sujeto en interacción con el objeto de conocimiento, en este caso la lengua escrita, es la que permite la construcción del conocimiento.
Los objetivos de la investigación de Emilia Ferreiro y Ana Teberosky giraron en torno a reconocer los procesos cognitivos que se dan en la adquisición de la escritura. descubren que los niños y niñas elaboran diferentes hipótesis sobre cómo se lee y cómo se escribe hasta comprender la alfabeticidad de la lengua escrita.
Por eso partimos de la base que los niños y niñas traen conocimientos previos que traen los niños al comenzar su vida escolar, que los docentes debemos conocer e interpretar para poder intervenvenir ayudándolos a que continúen activamente con la construcción de sus conocimientos.
En sus investigaciones la implementación de la teoría de Piaget en el proceso de aprendizaje hizo que Emilia Ferreiro y Ana Teberosky formularan la teoría de la “Psicogénesis de la escritura”.
Niveles de escritura y de lectura
Para ver las síntesis de las exposiciones de los estudiantes del 2014, realizadas el martes 8 de abril en las clases abiertas en el acampe: Clase en la calle de Alfabetización Inicial
CLASE PÚBLICA DE ALFABETIZACIÓN ABRIL 2014
Niveles de escritura y de lectura
Para ver las síntesis de las exposiciones de los estudiantes del 2014, realizadas el martes 8 de abril en las clases abiertas en el acampe: Clase en la calle de Alfabetización Inicial
CLASE PÚBLICA DE ALFABETIZACIÓN ABRIL 2014
Otras ideas importantes que realizan les niñes
Los niñes realizan otras hipótesis que juegan un papel muy importante en el avance en la alfabetización La hipótesis de Variedad (Inter e intrafigural) y de Cantidad, ya que le generan conflictos cognitivos que los puede ir resolviendo a diferente tiempos y maneras.
KAUFMAN. La lecto-escritura y la escuela: Historia de Luciano*
·
Antes de
entrar a la escuela primaria, Luciano empezó a tratar de comprender el sistema
de escritura formulando hipótesis
originales.
·
Ya sabe
que los textos son portadores de significado, esto es, que la escritura es un
objeto sustituto. Ha descubierto también
que nuestro sistema de escritura privilegia la representación de los
significantes (por ejemplo sabe que panza y barriga significan lo mismo,
pero que se escriben de modo diferente).
·
Antes de
arribar a estas conclusiones, él fue construyendo hipótesis que no tendían a vincular la
escritura con la sonoridad del lenguaje. Al igual que todo los niños, fue
estableciendo diferenciacionesque eran previas al establecimiento de
dicha relación: a) entre el dibujo y la escritura,
b) entre aquellas piezas de escrituras consideradas realmente
escritura y otras que son descartadas por no cumplir con los requisitos de
tener una cantidad mínima y máxima de letras que estas ostenten
determinada variedad, c) entre una escritura y otra.
·
Las ideas
de Luciano coincidían con la conceptualización de los adultos: nuestra
escritura alfabética tiene una relación
sistemática con los sonidos del habla. No obstante, nuestro
personaje considera que esa relación tiene cierta peculiaridad: los
elementos sonoros que se vinculan con las letras son las silabas (hipótesis silábica).
·
Luciano
ha llegado a esa conclusión, pero no solo toma en cuenta la correspondencia
cuantitativa (es
decir, que una palabra de tres silabas va a
escribirse con tres letras y una de cuatro silabas con cuatro letras), sino que considera también los aspectos cualitativos: además de
considerar cuantas letras debe poner para cada palabra, también se interesa
por cuales deben ser esas letras, por ejemplo: mariposa=aioa (escrita teniendo
en cuenta ambas consideraciones
·
Se pueden
dar, por ejemplo, conflictos
entre hipótesis silábica e hipótesis de cantidad mínima(que plantea un mínimo de tres letras por palabra). Por ejemplo, conflictos al escribir la palabra “gato”utilizando la
hipótesis silábica, que quedaría como “ao”, generando
una contradicción en la hipótesis de la cantidad. Como así
también se pueden dar conflictos entre la hipótesis silábica y la
exigencia intrafigural(que plantea la exigencia de variar las
letras en el interior de la escritura de una palabra, es decir que
no se repitan las mismas letras en una palabra, para que algo sea legible). Por ejemplo al querer escribir “manzana”
guiándose por la hipótesis silábica, Luciano encuentra un problema, al darse cuenta que la palabra quedaría formada de la
siguiente manera “aaa”, lo cual contradice la exigencia
intrafigural. Por último, también se
pueden generar conflictos entre la hipótesis silábica y la
exigencia de variedad interfigural (que plantea
la exigencia de escrituras diferentes para representar diferentes palabras, o
en otras palabras, que dos cadenas de marcas iguales no pueden representar
distintos objetos). Por ejemplo, al escribir “pato” y “gato”
basándose en la hipótesis silábica, se genera una contradicción
interfigural.
·
A los
conflictos por contradicciones entre hipótesis, se agregan los que surgen de la
insuficiencia de un esquema para
asimilar un dato de la realidad. Por
ejemplo, Luciano escribe correctamente su nombre cuando ingresa a primer grado,
pero desconoce las razones por las cuales esa escritura debe tener esas letras.
Es así como, en determinado momento, en que se maneja según la hipótesis
silábica, intenta dar cuenta de este problema. El
resultado de sus intentos de comprensión consiste
en reiterados fracasos: cuando “lee” Lu en la L, cia en la u y no en la c se
enfrenta con dos problemas: El primero consiste en que sobran
letras ¿Por “qué Luciano” se escribe con siete letras si
sus creencias le aseguran que debe llevar tres? El segundo no se
refiere ya al aspecto cuantitativo, sino al cualitativo: que la L sea lu
esta bien, es aceptado por él, pero leer “cia” en la letra u y “no” en la
c (ambas letras, u y c son conocidas por Luciano como “la u” y “la ce”) es
una trasgresión demasiado flagrante para quien ya está
considerando que las letras tienen un valor sonoro estable y
convencional.
·
Cuando un
niño tiene ideas diferentes que entran en contradicción no es inmediata la
resolución del conflicto: muchas
veces se dejan de lado ciertas cuestiones y se privilegian otras, hasta que el
tiempo y el trabajo intelectual permitan efectuar las coordinaciones y
reestructuraciones necesarias para avanzar en la conceptualización. El niño puede reaccionar
ante los conflictos de tres formas: Reacción Alfa: El niño puede negarse a escribir una palabra (por saber que el resultado de su escritura será
contradictorio, por ejemplo se niega escribir leche)y argumenta
que no la sabe escribir, o la escribe y al no conformarle la
tacha (Por ejemplo: escribe leche: ee y lo tacha). Reacción Beta: busca soluciones
de compromiso(por ejemplo, agrega al resultado de la escritura
pato “AO” una “p”, para distinguirla de la palabra gato, cuyo
resultado final es “AO”). Reacción Gamma: supone una
solución de conflictos por una diferenciación e integración de
subsistemas en uno más general, pudiendo escribir de manera alfabética, más
allá de no poder manejar los rasgos ortográficos.
·
•El periodo
silábico-alfabético marca la transición entre los esquemas previos en vías de
ser abandonados y los esquemas futuros en vías de ser construidos. Luciano, en junio da muestras de encontrarse en dicho periodo.
Por ejemplo, escribe “qbo”, para representar la palabra “cubo”. A través de las verbalizaciones de Luciano al intentar
escribir la palabra “cóndor”, podemos apreciar la existencia de las
dos hipótesis (silábica y silábico-alfabética): cuando
dice “la c… la con, la c…la con” está claro que, para él, “la c” es una letra, pero “la con”está
indicando que la silaba inicial de la palabra cóndor es también
concebida como si fuera una letra.
·
La
escritura espontanea de los niños pone de manifiesto qué es lo que ellos
piensan acerca del funcionamiento del sistema de escritura y permite constatar los conflictos que surgen
así como las diferentes estrategias que los actores del aprendizaje ponen
en juego para resolverlos.
·
En junio,
Luciano muestra grandes avances. No puede leer de un modo convencional, pero
hace anticipaciones inteligentes coordinando la
información que le brinda la imagen con algunos datos del texto que pasaron a
ser significativos para él. Cuando se trata de una oración, Luciano ya toma en cuenta la longitud del texto y los espacios
en blanco y no anticipa solo el nombre, sino una oración. A esta
altura del año, algunas de sus escrituras son alfabéticas y otras
silábico-alfabéticas.
·
Entre
agosto y septiembre, Luciano ya produce escrituras alfabéticas; es decir que se
rige por una hipótesis alfabética. Como todos los
niños que se encuentran en ese nivel de conceptualización, cree que la
escritura es la representación de los sonidos del habla. El avanzó con respecto
al periodo anterior en el que consideraba que cada letra debía representar
una silaba. Ahora piensa que las palabras pueden descomponerse en fonemas y que
a cada fonema le corresponde una letra del alfabeto.
·
Luciano
sabe que hay grafemas dobles (CH; LL) y grafemas equivalentes (LL-Y; S-Z-C;
V-B). Pero todavía ignora que hay
grafemas polivalentes, es decir, aquellos que, según su posición en la
secuencia escrita, refieren a más de un fonema (por ejemplo: la c en
“casa” o en “cinta”; la g en “gato” o en “gitana”, etc) Deberá
comprender que nuestro sistema de escritura no es un código de transcripción de
sonidos sino un intento de representación del lenguaje, que incluye
una cantidad de elementos que exceden la representación de
los significantes: las mayúsculas, los signos de puntuación, los espacios
entre las palabras, los elementos diacríticos, etc.
·
De manera
que Luciano enfrenta ahora una nueva problemática que trasciende su hipótesis
alfabética: el trabajo ortográfico.
Deberá proceder a una serie de incorporaciones que no implican un mero
agregado, sino una nueva reconceptualización del sistema de escritura que, como
toda reconstrucción cognitiva, llevara su tiempo.
·
Con
respecto a la lectura, mientras que leía correctamente las tarjetas, el
fragmentos del libro incluye aspectos que no son todavía significativos para Luciano y sus compañeros,
elementos del sistema de escritura que no son letras. Nos referimos a los
signos de puntuación, que revisten fundamental importancia para permitir una
lectura adecuada.
·
Luciano y sus amigos podían
mirar todo el texto de las tarjetas y luego reproducirlo verbalmente con
naturalidad. En el libro esto no sucede; el texto es largo, razón por la
cual no pueden “verlo” todo y después decirlo. Los signos
de puntuación constituyen un dato indispensable para saber hasta
dónde y cómo mirar, cuales son las unidades
del discurso y su sentido, en suma, como ir procesando el texto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario