Trabajos para una sociedad justa, incluyente, democrática y participativa

Trabajos para una sociedad justa, incluyente, democrática y participativa

miércoles, 14 de febrero de 2024

Más notas sobre la Salamanquera

 




miércoles, febrero 14, 2024

«Descubre la magia de La Salamanquera: El epicentro de la Chaya tradicional y sus vibrantes festejos»


Chaya: una celebración llena de alegría y tradición en Sanagasta, La Rioja

En la encantadora villa de Sanagasta, ubicada a 25 kilómetros de la ciudad de La Rioja, se lleva a cabo la emocionante celebración de la Chaya. Esta festividad desata la algarabía, el desenfreno y la comunión entre todos los riojanos, brindándoles motivos para festejar después de un año difícil.


La Chaya tiene sus raíces en la tradición de los pueblos originarios y ha sido influenciada por los conquistadores, la corriente evangelizadora y los inmigrantes europeos. Esta festividad agraria se mantiene vigente a lo largo de los años, representando una leyenda de amor diaguita y el agradecimiento a la madre tierra por una nueva cosecha.

Las chayas barriales y familiares han heredado esta tradición, adaptándola a los nuevos tiempos. Durante la celebración, se lleva a cabo un guión que incluye la celebración con vino, albahaca y harina, y culmina con la quema o el entierro del Pujllay, un muñeco que representa al príncipe enamorado que muere de amor ante el rechazo de la princesa Chaya.

Uno de los encuentros más destacados es La Salamanquera, una chaya familiar que se realiza desde 2015. Este evento recibe a artistas y chayeros de Sanagasta y La Rioja, quienes ponen voz y ritmo a las coplas, vidalas y chayas que entonan los corazones de los presentes.

La organización de La Salamanquera está en manos de los jóvenes de la familia, quienes han mantenido viva esta tradición. El nombre del evento hace referencia a la Salamanca, una cueva asociada a las brujas del pueblo. Con este nombre, se intenta rendir homenaje a las mujeres tildadas de brujas en la sociedad.

Durante la chaya, los invitados se preparan para disfrutar de una jornada llena de diversión. La vestimenta cómoda y liviana es indispensable, al igual que los anteojos de sol, gorras o pañuelos en el pelo. La harina y el agua son parte del juego, por lo que todos deben estar preparados para chayar.

El acompañamiento líquido es fundamental durante la celebración, por lo que cada grupo lleva su propia conservadora con bebidas como vino, cerveza, fernet y gaseosas. La música de cajas y bombos marca el inicio del festejo, con viejas coplas y vidalas que entonan los corazones y gargantas de los presentes.

En La Salamanquera, la música está protagonizada por reconocidos artistas del folklore riojano y nacional. Las canciones de íconos como Pancho Cabral y José Jesús Oyola no pueden faltar en esta festividad. A medida que avanza la tarde, llega el momento del topamiento, donde hombres y mujeres se abrazan, se «topan» y se lanzan harina y agua en señal de juego y fraternidad.

El clímax de la celebración se produce con la quema del Pujllay, el momento más emotivo de la fiesta. Con el sol poniéndose detrás de los cerros cercanos, los cuerpos enharinados y exhaustos emprenden el regreso a sus hogares, llevando consigo la dulce tristeza de un día lleno de alegría, fiesta y tradición.

La Chaya en Sanagasta es una experiencia única que permite sumergirse en la cultura y tradiciones riojanas. No te pierdas la oportunidad de vivir esta festividad llena de emoción y colorido en medio de un entorno natural deslumbrante.

¡Ven y disfruta de la Chaya en Sanagasta, La Rioja!

https://titulares.ar/descubre-la-magia-de-la-salamanquera-el-epicentro-de-la-chaya-tradicional-y-sus-vibrantes-festejos/ Titulares.ar





NACIONALES

Los festejos en La Salamanquera, el refugio donde palpita y goza la Chaya tradicional

La celebración de la Chaya desató la algarabía, el desenfreno y la comunión entre todos los riojanos que encuentran aquí motivos para festejar después de un año de penas y de esfuerzos....

La celebración de la Chaya desató la algarabía, el desenfreno y la comunión entre todos los riojanos que encuentran aquí motivos para festejar después de un año de penas y de esfuerzos.

Fuente: https://www.telam.com.ar/notas/202402/655023-la-salamanquera.html


Radio del Sol Pehuajo










Los festejos en La Salamanquera, el refugio donde palpita y goza la Chaya tradicional




Interés General

Los festejos en La Salamanquera, el refugio donde palpita y goza la Chaya tradicional

La celebración de la Chaya desató la algarabía, el desenfreno y la comunión entre todos los riojanos que encuentran aquí motivos para festejar después de un año de penas y de esfuerzos....

Foto: Natalia Diaz








En la villa veraniega de Sanagasta, ubicada a 25 kilómetros de la ciudad de La Rioja, y en sintonía con lo que ocurre durante febrero en toda la cálida geografía provincial, la celebración de la Chaya desató la algarabía, el desenfreno y la comunión entre todos los riojanos que encuentran aquí motivos para festejar después de un año de penas y de esfuerzos.


Foto: Natalia Diaz

Surgida de la tradición de los pueblos originarios y mezclada con la impronta de los conquistadores, con una pizca de la corriente evangelizadora y con el aporte final de los inmigrantes europeos de la época republicana, la Chaya sintetiza una leyenda de amor diaguita y el agradecimiento a la madre tierra por una nueva cosecha. Pasado y presente hacen que el origen agrario de esa celebración se mantiene vigente con el paso de los años.


Las chayas barriales y familiares heredan esa tradición y ponen en escena, con distintos matices amoldados a los nuevos tiempos, ese guión que incluye celebración con vino, albahaca y harina y que finaliza, en registro de tragedia, con la quema o el entierro del Pujllay, un muñeco de paja y tela que representa al príncipe enamorado que se emborracha y muere de amor ante el rechazo de la princesa Chaya.

La Salamanquera es uno de esos tantos encuentros que surgieron en un patio familiar y se fueron convirtiendo en fechas fijas cada año, convocando cada vez más amigos y conocidos

Jorge Hunicken, Bechi Juárez y Adriana Ferraris son algunos de los impulsores de esta chaya familiar que se realizó por primera vez en 2015 y que hoy recibe a artistas y chayeros de Sanagasta y de La Rioja, para ponerle voz y ritmo a las coplas, vidalas y chayas que entonan los corazones de los presentes.


Foto: Natalia Diaz

Desde el tórrido mediodía riojano, el patio de La Salamanquera ya comienza a vestirse de fiesta: un equipo de sonido se monta en la galería, hábiles manos preparan empanadas y la tradicional cazuela de pollo, otros confeccionan el muñeco del Pujllay que ocupará el centro de la celebración.

Los más jóvenes de la familia tomaron la posta de la organización de esta chaya, bautizada con este nombre en referencia a la Salamanca, la cueva que en la creencia popular aloja a las brujas del pueblo. El grupo original de mujeres que dio origen a esta fiesta familiar formaba parte de una academia de danzas folklóricas, que con el nombre intentó un desagravio cósmico a las mujeres tildadas de brujas en esta sociedad.

Cuanto más aprieta el calor en la siesta dominguera comienzan a llegar los invitados, todos preparados para chayar: ropa cómoda, liviana y vieja, muchos con anteojos de sol, gorras o pañuelos en el pelo. La harina y el agua son parte del juego y por esto todos deben estar preparados para chayar.


Foto: Natalia Diaz

El combo se completa con una conservadora por grupo, ya que la bebida – que no puede escasear- la pone cada uno de los invitados. Una bolsa de hielo, vino, cerveza, fernet, gaseosas o lo que cada uno elija tomar, deben colmar cada heladerita para poder aguantar hasta las últimas horas de la tarde.

Como forma de dar por comenzado el festejo, todos se unen al son de las cajas y los bombos, en ronda, para cantar viejas coplas y vidalas, entonando corazones y gargantas con el embrujo del carnaval. Y mientras los niños y grandes se divierten como nunca con la harina, agua, barro, espuma o lo que tengan a mano para chayar, se arma el improvisado escenario para los números artísticos invitados.



Foto: Natalia Diaz

Juan Arabel, Nadia Larcher, Monchi Navarro, “Florcita” Flores, el Grupo Antigal y Belén Perea son de la partida, con un repertorio puro de folklore riojano y nacional. Aunque en muchas chayas barriales se incluyen ritmos populares como la cumbia o el cuarteto, en La Salamanquera sólo se interpreta folklore, y no por esto la alegría y la fiesta desentonan. No pueden faltar las canciones de los grandes como Pancho Cabral o José Jesús Oyola, íconos del cancionero popular riojano.


Foto: Natalia Diaz

A medida que la tarde avanza el orden litúrgico ordena el momento del topamiento, donde hombres por un lado y mujeres por el otro se abrazan entre sí y se “topan” en el medio del patio para tirarse harina y agua en señal de juego y de fraternidad. Cuando arrecian las cajas y se entonan las vidalas tradicionales, llega el turno de la quema del Pujllay, el momento más emotivo de la celebración, donde grandes y chicos despiden al espíritu de la chaya que volverá a renacer en un año más.

El alcohol, el cansancio, el calor, le dan un halo de dulce tristeza a este momento culminante de la fiesta. El sol se puso ya detrás de los cercanos cerros que custodian la villa Sanagasta y es momento de marcharse. Los cuerpos enharinados y exhaustos emprenden el regreso a sus casas en la propia villa o hasta la ciudad capital. La chaya cumplió, en La Salamanquera, un nuevo capítulo de alegría, fiesta y tradición.

Enlace

WRITTEN BY: RADIO REBELDE



No hay comentarios:

Publicar un comentario