Todo lo que perdimos... todo lo que ganamos...
Este gobierno provincial nos quitó nuestro lugar: el lugar para formar maestros.
Ahí se reúnen hoy los mercaderes de la "cultura" mal entendida, de la cultura del consumo, de la papa frita y el pochoclo, del regionalismo for export. De la banalidad que muchos aspiran como ideal en esta vida.
Del otro lado, los desalojados, los despojados que siguen resistiendo. Los que la luchan día a día. Por superarse y aprender. Por trabajar en pos de un objetivo valioso para todos: la vida, los niños, la dignidad, el derecho a que todos reciban una educación.
Hoy las chicas del profesorado demostraron que a pesar del desalojo, los oídos sordos de muchos, los que hacen usufructo personal a partir de nuestro despojo, las personas que no valoran el esfuerzo y los logros de los demás, nosotros no bajamos los brazos. Seguiremos peleando porque las cosas que consideramos importantes en esta vida no están con ellos.
Lo que vale la pena y trasciende en este mundo es la lucha por cosas dignas: un niño que se integra al trabajo cotidiano con sus diferencias, que es aceptado por todos y contribuye al grupo y aprende de eso. Niños que opinan sobre cómo les gustaría vivir en su barrio, que son escuchados y que aprenden a escuchar a otros. Maestras que aprenden a marcar límites señalando caminos posibles en donde todos nos respetemos. Niños que trabajan con otros niños y maestras que saben que trabajar con otros maestros en acuerdo es necesario. Maestras que saben que aunque las condiciones para que se aprenda no son suficientes, trabajan, piensan, se esfuerzan por sortearlas.
Lograr lo que se tiene bien en claro que tiene que lograr: que todos aprendamos, que todos seamos considerados en nuestras diferencias, en nuestras particularidades, en nuestras potencialidades.
Hoy seguimos sufriendo la limitación del espacio físico. Brutal. Pero también la superamos. Como superamos la peor limitación que es la de luchar contra las mentes estrechas, las que solo ven en el exitismo personal, la plata, el consumo, lo que me interesa solamente a mi. A los que tienen oídos sordos a lo que plantean a los demás.
Hoy seguimos en el camino de la recuperación de todo lo que nos hace dignos de vivir. Porque un proyecto CULTURAL es posible.
Es posible un proyecto educativo en nuestra provincia que no sea incompatible con la inclusión y con un proyecto CULTURAL no solo para algunos sino para todos.
Recuperaremos el lugar de la educación y de la Formación de los educadores.
Solo porque además de ser necesario es Justo.